Indonesia, situado en el Sureste asiático, es el cuarto país más poblado de todo el globo terráqueo con sus más de 237 millones de habitantes. (seis veces más que España, para que os hagáis una idea). En el país de las más de 17000 islas los deportes nacionales son el badmintón y el Pencak Silat –una variante del kárate- el fútbol nunca ha despertado mucho interés entre los nativos. Tanto a nivel nacional como a nivel de clubes Indonesia nunca ha cosechado ningún éxito destacable y es por eso que la gente vibra, apuesta y habla del Manchester United, el Real Madrid o el FC Barcelona.
El nivel de fanatismo por estos clubes es enorme, e incluso llegué a conocer a un taxista que había llamado a su hijo Raúl ya que en el momento del parto –en el 2004- el 7 blanco marcaba un doblete en el Santiago Bernabeu frente a la Roma en un partido de Champions League. Los chicos se quitan el uniforme del colegio y se enfundan camisetas del Chelsea, del United o de la Juventus y organizan en la playa o en cualquier descampado un partido improvisado con las réplicas de las camisetas de sus ídolos europeos.
Pero ahora hay que añadir otra. De color rojo. Con el 9 a la espalda. Y es que el pueblo ha encontrado a su ídolo, un jugador al que adorar y una camiseta que lucir con orgullo.
Lo curioso del caso es que de entre 237 millones de habitantes que tiene el país, el ídolo futbolístico de toda la nación haya nacido en Montevideo (Uruguay) a más de quince mil kilómetros de Jakarta, capital indonesia.
Cristian Gérard Alfaro Gonzales (30/08/76), más conocido como El Loco Gonzales ha desatado la euforia y no ha dejado indiferente a nadie desde su llegada al país. El jugador de 35 años llegó al sureste asiático en el año 2003 para jugar en la Indonesia League y desde entonces su rendimiento y popularidad se han disparado. En las ocho temporadas que ha jugado en tierras asiáticas ha cosechado seis títulos que le acreditan como máximo goleador del torneo doméstico y cinco premios al máximo goleador en la Piala Indonesia (la copa). En total ha marcado 217 goles en 258 partidos disputados. Números que asombran y que hacen que sea considerado un mito por los aficionados locales que, desde el 21 de noviembre de 2010, ven como Gonzales, casado con una mujer autóctona, viste la zamarra roja de la selección nacional de Indonesia y defiende sus colores. -En su debut, contra Timor Oriental, anotó dos goles-.
Pero la popularidad de Gonzales va más allá de sus mareantes números como goleador. El Loco se ha visto inmerso en una polémica tras otra y su carrera futbolística se puede calificar como problemática. En los ocho años que lleva en Indonesia Mustafa Habibi –su nombre al pasarse al Islam- ya ha recibido cinco castigos por parte del Comité de competición debido a su violento comportamiento hacia contrarios o árbitros. No hablamos de expulsiones sino que hablamos de sanciones de hasta incluso 12 meses de inhabilidad, que el Loco nunca ha llegado a cumplir gracias a la protección especial que recibe de Nurdin Halid, presidente de la PSSI (Asociación de fútbol de Indonesia). Gonzales ha llegado a estar sin jugar durante tres meses, tras los cuales recibe el perdón del presidente y vuelve a los terrenos de juego sin cumplir la totalidad de la sanción. En 2006, tras dejar sangrando a un rival, lo sancionaron con tres partidos que nunca cumplió. La historia se repitió al año siguiente cuando escupió a un colegiado y tampoco estuvo 3 jornadas descansando.
Sus agresiones a los defensores rivales son continuas, pero Nurdin Halid sigue haciendo la vista gorda. Así que tenemos Loco para rato. Él se hinchará a marcar goles, los defensas seguirán recibiendo agresiones, los aficionados llevaran sus camisetas, las gorras con su nombre se seguirán vendiendo en todos los mercados callejeros e Indonesia seguirá sin cosechar ningún éxito futbolístico destacable. Es la locura que desata el Loco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario